Ya he comentado en otras entradas los cambios que se observan en los últimos años en lo que se refiere a las distintas acciones a realizar en el terreno del marketing y la comunicación.
Sin duda, una de las líneas de actuación que con más frecuencia se está dando es la realización de «encuentros empresariales» de un determinado sector de actividad.
Son acciones potentes y directas en las que participan en un mismo foro suministradores, integradores y usuarios. En ellos, los suministradores tienen la oportunidad de dirigirse e interactuar con sus potenciales clientes y prescriptores.
Para que el citado evento produzca el mejor resultado posible es necesario llevar a cabo una serie de actuaciones recogidas en un completo plan de comunicación, plan que debe contemplar acciones a realizar antes, durante y después de haberse llevado a cabo el evento.
En este plan deberían figurar de forma detallada las acciones en las que tendrá visibilidad la empresa participante, es decir, la cartelería en la que aparecerá, los reportajes y notas de prensa que se publicarán, los anuncios de publicidad, los banners, el envío de email-marketing, etc. Y por supuesto, el coste de ser uno de los patrocinadores del evento.
Desde el momento que establecemos el patrocinio como una herramienta de marketing, es imprescindible elaborar todo un itinerario, que convierta al producto, sus características y diferentes aplicaciones en información.
Está comprobado que la presencia de cualquier empresa en un evento tiene un impacto muy importante de repercusión mediática que dificilmente se puede obtener con la mera publicación de un artículo o nota de prensa.
Y este impacto se consigue elaborando un completo plan de comunicación que ponga en marcha las distintas herramientas antes mencionadas.
Feliz y productiva semana.