Cotec acaba de finalizar la elaboración de su “Informe 2014 sobre Tecnología e Innovación en España”, que recoge la evolución de los principales indicadores de I+D e innovación en España, a escala nacional y por Comunidades Autónomas, y su comparación internacional.
Según los últimos datos se sigue manteniendo la divergencia de los gastos de I+D españoles con los de los países tomados habitualmente como referencia, continuando con la pérdida de posiciones de España respecto a estos países de referencia iniciada en 2009, lo que supuso el fin de una continuada tendencia a la convergencia que comenzó en 1994.
Según el Informe, el gasto en I+D ejecutado en España en el año 2012 fue de 13.392 millones de euros, lo que supone, respecto a los 14.184 millones ejecutados en 2011, una reducción del 5,6%. Es la caída anual más intensa desde que terminó el ciclo de crecimiento de este indicador, que después de una década de aumento continuado se viene reduciendo desde 2009.
En cuanto a la contribución de las CC. AA. el gasto total de I+D español en 2012 se mantiene parecido al de años anteriores, con las comunidades de Madrid y Cataluña ejecutando casi la mitad del gasto, el 25,6% y el 22,3% del total, respectivamente, seguidas de Andalucía (11,1%), País Vasco (10,7%) y Comunidad Valenciana (7,5%). Sólo estas cinco comunidades representaron el 77,2% del gasto total en I+D del país.
En lo referente al número de personas dedicadas a la actividad investigadora, en 2012 la actividad de I+D ocupaba en España, con dedicación variable, a un total de 342.901 personas, que representan 208.831 en equivalencia a jornada completa (EJC). Según el Informe se puede ver que entre 2010 y 2012 el personal de I+D de las administraciones públicas se redujo un 9,2% y el de la enseñanza superior un 7,3%, mientras que en ese mismo periodo el sector privado redujo su personal solamente un 3,1%.
El estudio muestra que persiste el pesimismo, aunque algo menos acentuado que en la edición anterior. Las tendencias que más expertos consideran que se deterioran son, por este orden: la disponibilidad de fondos públicos para el fomento de la I+D+i, que viene siendo la más citada por los expertos desde 2009, la importancia que el Gobierno otorga a las políticas de fomento de la innovación y la falta de dinamismo empresarial para afrontar los nuevos desafíos de la innovación.
Los tres problemas del sistema español de innovación considerados como más importantes por más de tres cuartas partes de los expertos consultados se refieren al insuficiente apoyo de las administraciones a las políticas públicas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación; a la falta de cultura en los mercados financieros españoles para la financiación de la innovación; y a los escasos recursos financieros y humanos dedicados por las empresas a esta actividad.
En resumen, el informe pone de manifiesto cómo España continua alejándose de Europa en sus indicadores de I+D e innovación, y más aún que la parte pública ha sido la que más se ha deteriorado. La consecuencia más importante está siendo el envejecimiento de los investigadores y de los aparatos y equipos de investigación, que no se renuevan. Afortunadamente, el número de empresas que realizan I+D se ha mantenido constante a pesar de la crisis, si bien no son más de 12.000 empresas, cuando para una economía como la española esta cifra debería ser al menos cuatro veces mayor.
También se señalan como problemas importantes que todos los agentes del sistema español de innovación, tanto públicos como privados, se quejan de las dificultades de financiación y de la falta de consciencia social en España sobre la importancia económica de la innovación.
Feliz y productiva semana 🙂